miércoles, 25 de enero de 2012

Pretérito Imperfecto Simple

Hoy, buscando un disco de los Beatles en los confines desordenados de mi computadora, encontré toda la música que escuchaba hace no más de 2 años.
Yo sabía que había cambiado bastante, teniendo en cuenta los gustos, las amistades, la forma de hablar, de pensar y hasta de vestirme. Pero no pude ver cuanto hasta que volví a escuchar esa música.

Las palabras pueden traer a la mente muchos recuerdos, pero la música atrapa emociones, como si cada canción fuese una cápsula que libera todos esos aromas, esas sensaciones, esos pensamientos, todo junto, en un torrente, así, de golpe.

Esa era yo. Era. Pretérito imperfecto simple. Imperfecto y simple, además de pretérito. Entonces, ¿Qué soy ahora? ¿algo mejor a lo que era?. ¿Algo diferente?. Puedo asegurar hoy que mañana voy a leer esto mismo y voy a decir "¿yo pensaba así? ¿escribía así? que idiota.". Esa necesidad de negarme a mí misma no me permite disfrutar por completo de todos los recuerdos. Y lo que es peor, me obliga a tratar de recuperar el "tiempo perdido".
Escuchar toda la música que debería haber escuchado, leer todo lo que debería haber leído, aprender todo lo que debería...
Porque todo lo que fui ya no me sirve más.

Para ser más concretos, hace dos años aún vivía en un mundo muy, pero muy extraño. Donde mirar animé, escuchar música en japonés y disfrazarme de lo que se te ocurra era divertido, "normal". Y en algún momento de esos dos años hubo un quiebre. Algunos le dicen madurar, pero esa palabra tiene una connotación de grandeza de la que no me siento merecedora. Más bien fue un cambio, un mirar desde afuera y a lo lejos.
Creo que el último vestigio de ese mundo en mí es Neon Genesis Evangelion. El Yo en el interior de cada una de las personas que me rodea y el Yo en mi propio interior varía. Incluso quien yo creo que soy varía.
Entonces, quién soy yo? Me siento una página en blanco.
O quizás solo dí vuelta la página.

¿Alguien mas estuvo alguna vez en una situación parecida? ¿O soy lo suficientemente hipócrita como para-irónicamente- darme cuenta y decirlo?


miércoles, 18 de enero de 2012

Bienvenida estilística

Un blog para escribir de mí, de ellos, de usted, de todos. Un capricho de las 4 de la mañana, de música y aire acondicionado.

¿Renacentista como Dante, romántico a lo Poe, realismo mágico como Márquez, criollo como José Hernández o metafórico cual Borges?
Que dificil definirme, definirnos a nosotros mismos naciendo argentinos, haciendo equilibrio entre las pampas del Martín Fierro y el París de Cortázar.

Por mi parte me quedo en Cortázar. Vendepatria? es una de las tantas caras de mi patria también. Él mismo es parte de esa identidad.

No puedo ser tan malditamente perfeccionista, el Diccionario Sopena de la lengua moderna Castellana (moderno desde 1996) es mi compañero de habitación, y el celular con navegador wi fi es mi salvavidas para cuando el pobre diccionario se rinde y cede ante la Rayuela de palabras, ese fárrago linguístico inconfundible.

Esta es mi bienvenida estílistica, veamos cuanto tiempo se sostiene a sí misma.


No me hagan caso a estas horas.